21 may 2020

El Fabuloso llega.

Papamio es un muchacho de espíritu coqueto, vivaz, pero en muchas formas, de un pesimismo profundo profundo. Aunque hace el intento del ligue sabrosón y de la mirada pispireta la realidad es que siempre navega con la idea de que todo va a fracasar y que el esfuerzo está condenado.

 Es una visión muy parca de la realidad, pero aún así surgen algunas risas en el camino y algunas sorpresas que dan un revolcón cochambroso a la vida galante del papamio. Esto ocurrió una tarde de abril en la que, haciendo uso de una popular app de ligues gays, se presenta un sujeto que saluda "hey, hola!". 

El perfil de papamio no muestra foto alguna, y da una descripción muy genérica de él, si usted la viera querido lector la olvidaría casi al instante, pues quizá lo único ligeramente distinto de la mayoría de los perfiles es que manifiesta un gusto por los videojuegos y el intelecto, fuera de eso, no hay nada destacado. 

 Por éstas razones, un saludo es cosa extraña, y más lo es cuando el usuario en cuestión tiene una foto de música alternativa y se describe a sí mismo como un joven twink en sus 20s, tranquilo, seguro, y con gusto por la inteligencia. 

Asumiendo que era un perfil falso (si, a esos niveles paranoicos se mueve su fiel confidente) papamio entabló una plática discreta, pero amable. 

 Vaya fuera la sorpresa que el sujeto en cuestión era tal como él se describía. Un videojeugador empedernido, conocedor de buena música y con un talento oculto. 
Además, mandó un par de fotografías para identificarlo.   
Muchacho guapo, de semblante triste, pero decidido. Era precioso. Lo juro. A muchos no les parecerá el estilo, pero bajo el estereotipo gay twink, les prometo amigos lectores, que de tenerlo, no desearían a nadie más por un buen tiempo. 

A decir verdad, él tenía una mirada de cabrón que no se deja por nadie ni por nada, aunque la vida no le ha sonreído en lo absoluto. Sin embargo, algo extraño tenía en su semblante... no era que se anduviera con secretos o manías, sino un dejo de "soy una pésima decisión en tu vida". 

Y sí, así lo fue.

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