1 jun 2015

El Sueño con el bailarín.

Soñé que "intimaba" con un viejo conocido universitario.

El sueño, como muchos otros, comenzaba de manera extraña. Aparentemente tenía que manejar en un ambiente de lluvia y de noche. Lluvia torrencial, imposible de conducir. Derrapaba y a punto de chocar. Sin embargo no podía demorarme, debía llegar rápido.

En algún momento aparecí en un departamento, al parecer la lluvia era tal que no podía seguir, así que iba a trasnochar ahí. El lugar era rentado por mi amigo 'el jotillo twinkero', junto con otros inquilinos... uno de ellos el sujeto de este relato.

El jotillo twinkero acababa de "despachar" a su pareja, habían tenido sexo mientras yo esperaba en la sala (aparentemente yo ya quería dormir) y me ví forzado a interacturar con los otros desconocidos, unas chicas y un sujeto.
En eso, que aparece el bailarín... era más alto de lo que recuerdo, ya ven que al joven papamio le encantan los chaparritos, pero eso sí... su cuerpo, ¡qué cuerpo!

Morenito, fuerte, alto y esbelto. Sus brazos más fuertes que nunca, sin estar exageradamente tonificados, se le notaba cierto músculo que se antojaba probar. Traía una sonrisa coqueta. El bailarín (llamado así tras haberlo practicado un tiempo en la universidad), es hetero... tan hetero que en alguna borrachera se metió con cierto amigo mío.

Y es que en el pasado, el bailarín era medio pesadillo, no sangrón, pero de humor distinto. Me atraía, porque tenía sonrisa linda y cuerpo rico, ideal para pasivear un rato. Aunque hetero, mi amigo que intimó borrachamente con él, me contó que al parecer usaba su flexibilidad en la cama: se le envolvía se contoneaba y hacía uso de los pies de forma extraña (un foot-fetish quizá).

Papamio llegó a fantasear con él en esas épocas universitarias, y secretamente envidaba a su amigo por haber metido mano antes que él.

Volviendo al sueño, recuerdo que el bailarín había dicho algo sobre tener pareja, una relación de años. Yo lo escuchaba, pero discretamente volteaba a ver su paquete. En el sueño, él vestía una playera sin manga y short oscuro, look basquetbolista pues.

Se desapareció un momento y regreso en toalla,. Justo se bañó, pensé. Me dijo directo... "vente".  Y así lo hice.

Entramos a su cuarto, todo blanco y de cama individual, beso, caricia y no me aguanté, me hinqué y le quité su toalla blanca, quería ver ya su miembro.
Sorpresa sorpresa, los rumores que me contó mi amigo eran ciertos. Yo le había dicho que era "totalmente erótico, de cuerpo cuasiperfecto y vida arreglada", mi amigo me dijo "no todo es lo que parece... tiene el pito chico y no coge". 
Pues era verdad. Lampiño totalmente (se rasuraba su área púbica), y su miembro corto y delgado estaba flácido flácido, ni una mamada papamiesca (que son muy buenas) logrababan levantarlo.
"¡Bah!" - pensé - "este wey no coge". Y en eso que el bailarín, que gozó con la mamada más no se erectó, se dio media vuelta y se puso cual pasiva desesperada.

Papamio! ¿Qué harás ahora? Tanto tiempo que deseaste mamar  y ahora él, frente a ti, no se erecta y espera ser cogido... pues eso hizo papamio, se lo dio.

Cogí rico, él se quejaba de dolor, pero no me importó, yo seguí en mi oficio feliz. En eso que recuerdo, "ay wey... pero este bato tiene novia... es hetero, cómo así que deseaba ser cogido... ¿será porque no sodomiza a su novia?" Cosas curiosas que uno piensa (aunque sea en sueño), me recordó a cunado el twinkero me contó que se dio a un negro de verga tremenda solo para darse cuenta (mientras el negro lo penetraba) que amaba a su novio, a aquel novio que justmaente engañaba con un afroamericano gringo vergón.

Me vine dentro y el bailarín dijo "ay viene mi novio" (¿¡¿¡a chinga novio?!?!)  Y pues valiendo madre, salí corriendo(magicamente estaba vestido de nuevo), y el sueño se convirtió en una especie de "el pueblo te está persiguiendo y papamio debe escapar usando poderes mágicos".


Aparentemente en el sueño, tras cogerte a alguien, adquieres los poderes mutantes que prefieras.

Cosa curiosa.

Éste es: