4 ago 2009

El largo camino a dormir.

Luego de estar echando la platicada muy agusto con unos amigotes de confidencias y pendejadas, estaba decidido a dormir temprano, pues en los días anteriores realmente no había descansado mucho. Sin embargo, extraño fue que apagando la computadora y viendo la televisión, no me sentía con tanto sueño... de hecho empecé a sentirme incómodo en el estómago, como sensación de vacío.

Inmediatamente pensé "hambre" (y no precisamente en el homónimo libro). Me dije "ah que la ch... papamio! si ya te cenaste una sopita bien rica y llena de vegetales tipo 'Mezcla del bajío'". Fue entonces que supe que no era hambre... debía ser algo más.

No le di mucha importancia, por que aunque lo hubiera hecho mi refri estaba vacío y cosa extraña hubiera sido levantarme de cama a las 2am para buscar comida en el OXXO de la esquina.

Yo sólo quería dormir, pero no podía. Repasé lo que había comido en el día que me provocaba esa sensación... que si la sopa, que si el arroz, que el café... ¡eso debía ser! Ay papamio! que a veces el café no te pasa y andas en vela. Cerré los ojos convencido en que el sueño tenía que llegar si no por lo físico, al menos por invocación.

Ahí fue cuando todo fue mal. Al cerrar los ojos, me dije como suelo hacer con mis rituales de dormir: "muy bien papamio! imagina que estás en..." y ahí meto elementos con los que me gustaría soñar. Que por lo general van desde aventuras donde me hago Super Saiyajin (no juzguen! xD), o en mi futuro de vida y trabajo o hasta historias bien lovers donde estoy con mi chico en turno o con el chico de mi vida. Pero esta vez no podía imaginar ningún escenario que me diera calma y empecé a desesperar.

Que cosas fantasiosas no me agradaban... la situación donde soy un chico con un mega trabajo y enfermo de poder (?) tampoco... pensar en mis amores y en el chico de mi vida... ahí fue donde el sentimiento de vacío estomacal llegó a ser insoportable.

No sé como definir exactamente lo que me había pasado, pudiera decir que fue una especie de ataque de ansiedad... (claro sin estar seguro que haya sido eso), pues estaba sumamente intranquilo, con un sabor extraño en boca, con temperatura elevada y unas ganas de llorar que a la vez estaban siendo reprimidas porque ¿por qué llorar?

Pensar justamente en que el futuro amoroso, el futuro profesional, el rumbo de mi vida ha estado en un estado de inactividad... pero... ¿era eso?. Otro pensamiento que vino, ay papamio! que tanto que lo has evitado y que ahora tu inconsciente como herramienta de tu maldición karmática viene y te lo recuerda, pues que me imaginé con el chico de mi vida, pero sobretodo en la experiencia que siempre he querido vivir y en su lugar sentir esa nada... esa sensación de nostalgia por algo que sientes que fue en el pasado, que esperas en el futuro y que sin embargo nunca ocurrió.

Aquí déjame interrumpirte papamio! que los lectores deben saber que tú en puros problemas existenciales te metes... y lo peor es que tú solito andas ahí en ese bache emocional. Que no vendrá nadie por tí, piénsalo, por que aunque llegara el gran amor ideal que todos los jotillos buscan (gays y no gays por igual), nada podrías ofrecerle, nada podrías darle a cambio más que tu total y completa dependencia, pero sobretodo, que nadie puede sacar a otro del camino que uno mismo se labra.

¡Eso! Justamente eso, por eso no espero y busco otro camino, propio y nuevo y por eso muero... no espera, ese verbo no es el bueno, no es morir, es dormir... sí. Por eso no espero, y por eso duermo...


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