Soy mala influenza ~ parte 1

A ver a ver... mucho ha pasado.

Luego de mi desahogue con mi teoría de la "mediación", pues resulta, que día a día se comprueba.

Para empezar, les cuento que hace unos días, el Judío, uno de mis amigos, se dio una vuelta por acá por mi departamento y que a visitarme y que esto y que aquello. Pues que nos dimos una que otra salidita de lo lindo. Sin embargo, lo que me trae ahora con esto del mood Laura pausinesco, pues es justamente, algo paso acá con el susodicho.

Pues que el susodicho me dijo, así como que buen pedo "oye si tu amigo el Judío viene, pues vamos a salir, tú, la lesbiana mal tocada, él y yo" y que me la dice así como que muy quitado de la pena, "Vamos al antro".

Por antro, obvio se refirió al antro gay al que salimos... y pues que vamos.

La cosa fue que antes de entrar al antro fuimos a un barecito, famoso por sus cervezas de 2lts... SI! 2lts!!! jajaja faltaba mas!

Pues que entre cerveza y cerveza, que el judío se va al baño y en eso que el susodicho (la lesbiana maltocada no fue), que me dice en secreto "oye papamio!... me gusta tu amigo".

...

Dime tú, compañero lector, si ¿no es esta razón suficiente para decirle propiamente al susodicho "hasta a la chingada", tirarle el vaso de cerveza, o ya que estamos en eso, la botella entera, y salir con todo derecho, indignado? CLARO QUE SI!

Ah pero el papamio! con eso que bien en el fondo, su jotillo favorito, no es otro más que una buena persona, y ya ves que dicen que a los buenos y a los amables se les confude por pendejos... Pues no va siendo mi respuesta puñetera, que en lugar de mandarlo a la fregada, no voy respondiendo con un "ah ¿de verdad?"

Aquí si te doy permiso para que me digas "pinche papamio, no me jodas". Y es que si... No jodo, pero bien que la cago.

Si que, "es que si me gustó tu amigo" y el judío, con eso que le fascina gustarle a la gente, pues no se va sintiendo como pavorreal el wey. Y que el susodicho se levanta al baño, no sin antes decirme "me voy al baño, para que le preguntes si le gusto" y yo de "si, si, ahorita le pregunto". Entonces que le digo al Judío (él judio ya sabe que me gusta la fresa y no el chocolate... o sea que soy gay pues, además que sabe que me encanta el susodicho) "Oye judío... le gustaste al susodicho... no mames..." y él que me dice "ay nada que ver."


¿NADA QUE VER? ¡Mah! ¡Hayase visto cosa igual!

Pues que ya ebrios, judio, susodicho y papamio!, pues que se van al antro a moverla... y que entramos, 100 de cover y su cerveza de cortesía.
Aquí les dejo videitos







Ahora bien, que ya en la ebriedad, yo quería sólo bailar con el susodicho y que el mundo me valiera y poder estar con él y esas cosas románticas lovers que uno tiene desde la secundaria y que por más pelos en el cuerpo, no más no se quita... pues que si me pasé de joto con el susodicho, por que cada roce así en baile, me hacía sentir como que "uy me tocó!!!"

AH pero claaaaarooooo El destino, el dios, la vida, las betustas virgenes de tres ojos y diente común, o lo que haya sido, me jode la vida... No va siendo que no más me voy al baño y que regreso, y ¿¿QUÉ VEO?? ¡¡¡¡Al Judío a baile y baile y toque y toque al susodicho!!!!

A la verga papamio! What The Fuck! No tienes por que andar soportando eso... Pero uno es bien pendejo y pues ahí va...

Ya el judío como que "ay nada que ver" y se separa y nos deja al susodicho y a mí. Pero para qué? Para que el susodicho me diga "ay es que mira como bailamos"... y yo acá sufriendo por este wey...

Me puse triste, me dio coraje, me desespere, aparte, estaba ebrio yo!!! Y en eso que mando mensajes y que le hablo al pequebonito y al Kid next door. Y el uno y el otro dándome consejos, que a la verga con el susodicho, que esto y que aquello y que pinche madre siempre lo mismo, y que no mames, y que tu disfruta.... que yo acá con la tristeza y la pedez y mandano mensajes y que el susodicho me ve... Y me abraza... "que tienes papamio? estás bien?" Y tómala mi rey, que me abraza así con más fuerza.

No negaré que me sentí increíblemente bien al recibir su abrazo de apoyo... pero tampoco niego mi coraje al escucharlo decirme en el bar "tu eres... eres como 'mi amigo gay', al que le puedo contar esto de chavos que me gustan, él único que lo sabe"


Mi vida es la de un personaje de comedia romántica americana... que para colmo, no acaba bien.


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